RESTAURACIÓN

«La restauración es un intento de volver a escuchar la voz del pasado en el objeto.»

Walter Benjamin

En nuestro taller de restauración, nos dedicamos a preservar la historia de objetos antiguos, transformándolos en testimonios revitalizados del pasado. Más que simplemente reparar, buscamos devolver la dignidad a cada pieza, honrando su historia y el paso del tiempo. Celebramos las cicatrices, la pátina y las huellas, procurando una reparación cuidadosa, limpieza y un lustre que permita a estos objetos continuar narrando su historia por mucho tiempo.

Candelero de bronce

El verdete o cardenillo (acetato de cobre) es una pátina verdosa o azulada que se forma sobre objetos de cobre, bronce y sus aleaciones. Esta sustancia tóxica se utilizaba antiguamente como pigmento en la pintura al óleo. Para restaurar este candelero, se aplicó una pasta de harina, sal y vinagre. Posteriormente, se pulió suavemente con lana de acero y se protegió con cera de abeja.

Farol de barco

Este farol de barco original, datado en la década de 1920, está fabricado en chapa de hierro y cuenta con herrajes de bronce, lo que le confiere un carácter robusto y duradero. Originalmente diseñado para iluminar los caminos marítimos, este farol funciona con aceite, evocando la nostalgia de tiempos pasados en el mar. Su restauración ha devuelto a la vida su esplendor original, convirtiéndolo en una pieza única.

Maletín de escribano

Este maletín de escribano es una valiosa pieza histórica. Fabricado con madera de alta calidad y revestido en piel fina, su cierre elaborado en latón reveló la inscripción «V. R. Patent» bajo una corona real después de un cuidadoso limpiado y lustre. Las siglas «V. R.» significan Victoria Regina, indicando que la patente se otorgó durante el reinado de la Reina Victoria en Inglaterra, lo que lo convierte no solo en una herramienta práctica sino también en una preciada pieza de colección que evoca la elegancia y el prestigio característicos de la era victoriana.

Tenebrario

El verdete o cardenillo (acetato de cobre) es una pátina verdosa o azulada que se forma sobre objetos de cobre, bronce y sus aleaciones. Esta sustancia tóxica se utilizaba antiguamente como pigmento en la pintura al óleo. Para restaurar este candelero, se aplicó una pasta de harina, sal y vinagre. Posteriormente, se pulió suavemente con lana de acero y se protegió con cera de abeja.

Regresa a la esencia de lo auténtico